Introducción

Durante muchos años se ha empleado el nombre de Terapia Física Veterinaria. A partir de la fundación de la Agrupación Ibero Americana de Fisiatría Veterinaria –AIFISVET- en Diciembre del 2009, hemos considerado la importancia del manejo médico asociado a la  recuperación de los pacientes, adoptando la palabra “fisiatria”.

 

Fisiatria del griego significa: physis=naturaleza, iatrei=curación. O sea, curación de las enfermedades por procedimientos naturales.

 

El Fisiatra Veterinario es el medico veterinario, licenciado veterinario, veterinario zootecnista o veterinario, dependiendo del título universitario otorgado en cada país, que está especializado en medicina física y rehabilitación de animales. Abarca el conjunto de medios físicos naturales-artificiales y kinésicos ejecutados por el Médico Veterinario Fisiatra, que lleva a una correcta recuperación física, motora y biomecánica del paciente.

 

La Fisiatría Veterinaria es una especialidad médica que se ocupa de la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes con una enfermedad, un trastorno o una lesión que deterioran las funciones normales.
Así, el mismo realiza tratamientos con técnicas invasivas o no invasivas, contribuyendo a la recuperación total o parcial de capacidades perdidas, en especial los sistemas musculoesqueléticos, cardiovasculares, pulmonares y/o neurológicos, ofreciendo una  atención integrada que tiene por finalidad restituir las funciones del paciente, abordando sus necesidades físicas y médicas.

La fisiatría veterinaria abarca tanto la fisioterapia como la kinesiterapia. La kinesiologia es el estudio científico del movimiento del cuerpo. La palabra Kinesiología proviene del griego kínesis=movimiento; logos=tratado, estudio.
Las técnicas de tratamientos son variadas tales como masaje, manipulación, ejercicios físicos terapéuticos.

La fisioterapia veterinaria es el tratamiento con agentes físicos, naturales y/o artificiales, frío, calor, hidroterapia, y aquellos agentes físicos técnicos que aportan energía eléctrica, lumínica, mecánica, entre otras, que facilitan la rehabilitación de los pacientes y el restablecimiento de una función normal después de una enfermedad o de una lesión.

 

Así la fisiatría veterinaria es una especialidad que engloba el conjunto de procedimientos médicos, dirigidos a ayudar a los animales. Es un cuerpo doctrinal complejo, constituido por la agrupación de conocimientos y experiencias relativas a la naturaleza de los agentes físicos no ionizantes, a los fenómenos derivados de su interacción con el organismo y su aplicación diagnóstica, terapéutica y preventiva. Comprende el estudio, detección, diagnóstico, prevención y tratamiento clínico, fisiátrico o quirúrgico de los animales enfermos con procesos discapacitantes.

Tienen por finalidad la recuperación de una actividad o función que se encuentre perdida y/o disminuida por traumatismo o enfermedad.

 

La rehabilitación funcional neuro- músculo- esquelética redondea el final del tratamiento y procura devolver al paciente a su estado de integridad funcional. Incluye las técnicas activas, motoras. Ej.: Cinta de marcha, Cinta de marcha bajo agua, Tabla de Böller, Plataforma vibratoria, entre otras.

 

El Fisiatra Veterinario actúa en las  enfermedades en la fase aguda, crónica y las consecuencias de las mismas, desarrollando, el tratamiento minimizando las complicaciones a nivel del aparato musculoesquelético y visceral, fundamentalmente en aquellos pacientes que presentan lesiones severas que los inmovilizan y aquellos procesos degenerativos a nivel musculoesqueléticos.

 

Los desórdenes más relevantes y los grandes problemas a tratar en Fisiatría son: las enfermedades neurológicas medulares, periféricas y ortopédicas; los pacientes oncológicos con discapacidades; el dolor agudo y crónico; los pacientes amputados; los post quirúrgicos ortopédicos o neurológicos; los adultos y jóvenes con discapacidades congénitas; los pacientes gerontes
con alteraciones de movilidad;  las heridas abiertas que deben cicatrizar en segunda intención, etc.